tratamiento de neumonia
Los pasos básicos del tratamiento de la neumonía son:
Antibióticos: Son el pilar del tratamiento cuando la causa es bacteriana (lo más frecuente). Se elige el antibiótico en función del agente causal más probable y las características del paciente. Vías de administración: oral o intravenosa.
Oxidoterapia: Con administración de oxígeno mediante cánula nasal mejora la oxigenación de los pulmones y sangre. Se usa en neumonías moderadas o graves para aliviar síntomas.
Fisioterapia respiratoria: Técnicas como drenaje postural favorecen la expectoración de mucosidades y limpieza de los pulmones.
Reposo en cama: Ayuda al organismo a concentrar sus esfuerzos en combatir la infección.
Analgésicos y antipiréticos: Como ibuprofeno, paracetamol para aliviar fiebre, malestar y dolor torácico.
Suero intravenoso: Se administra en casos graves o si hay dificultad para hidratarse por vía oral.
Hospitalización: En neumonías muy graves, con empeoramiento o en pacientes de riesgo (ancianos, inmunodeprimidos). Permite monitoreo y tratamiento más agresivo.
Antiviral: En neumonías virales (gripe, COVID-19, etc) se usan medicamentos como oseltamivir.
Vacunación: Útil para prevenir neumonías bacterianas, por ej. con vacuna antineumocócica.
El control y seguimiento médico son fundamentales para monitorear la evolución y modificar el tratamiento de ser necesario.